Portazo de la CUP a las cuentas de Aragonès con una negativa rotunda a seguir negociando

Portazo de la CUP a los Presupuestos de Pere Aragonès y de su conseller de Economía, Jaume Giró. Pese a las múltiples cesiones (suspensión de los 120 millones para el Hard Rock Café en Tarragona, retraso de los JJOO de Invierno, nuevos protocolos de los Mossos y casi 1.000 millones para vivienda pública o incluso incluir dos nuevos tributos), no fue suficiente. La asamblea de la CUP decidió esta mañana que las modificaciones no eran suficientes para volver a convocar sus asambleas de nuevo. "La CUP ratifica la enmienda a la totalidad y también el rumbo de la legislatura, en la que no hay un giro a la izquierda ni un cambio en políticas democráticas. Y votaremos a favor de la enmienda. No nos abstendremos", señaló este sábado Eulàlia Reguant.

En Santa Perpètua de la Moguda se ha reunido la Coordinadora Abierta Parlamentaria (COP), colectivo agrupa a diputados y representantes de las 11 formaciones que confluyen en la CUP. Se han valorado como insuficientes los cambios introducidos en las cuentas y también la oferta política: un grupo de trabajo de los partidos independentistas, en el que no se implicaría la Generalitat, para trabajar en el nuevo referéndum sin poner fecha -principal exigencia de los republicanos-. Reguant ha tumbado este aspecto, el más vinculado al procés, por su vaguedad: "No se está trabajando para generar las condiciones para la autodeterminación. Lo que el país necesita es que Junts y ERC aclaren si apuestan por el referéndum".

La CUP eleva su precio al intentar renegociar el pacto de investidura de Pere Aragonès Marcos Lamelas. Barcelona

Eulàlia Reguant ha denunciado las cuentas por apuntalar "un modelo caduco". También esperaban que proyectos como el Hard Rock Café fuesen enterrados de manera definitiva. No fue así. La CUP da por finalizadas las negociaciones. "La Generalitat ha suspendido en el cumplimiento de estos acuerdos de investidura", ha apuntado Eulàlia Reguant. Ahora, si el jueves los Presupuestos no consiguen una mayoría suficiente, no podrán ni tramitarse, lo que supondría un serio revés para Aragonès.

La Generalitat tiene la baza de los Comunes, ocho diputados, que a partir de ahora subirán su precio. Como ya ha advertido Jèssica Albiach: "No hemos venido al Parlament a hacer de comparsa de ninguna mayoría de pasado". La mano tendida del PSC ni se contempla.

Fin del 52%

Una de las ideas fuerzas de esta legislatura era que había en el Parlament una mayoría soberanistas del 52% de los votos, aunque en realidad son el 48% porque no se puede contar con el PDeCAT, que quedó fuera del Parlament. En este momento esta supuesta mayoría no ha servido para apuntalar la normativa más importante de la Generalitat para este año: la Ley de Presupuestos para el 2022.

Ahora se depende de los Comunes para unas cuentas clave para salir de la crisis económica postpandemia y casi sin tiempo para negociar con ellos. JxCAT no quiere de socios a los de Ada Colau, que además de una contrapartida exigirá que se respalden los Presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, a los que se opone ERC. Pero no hay mejores opciones. Aunque siempre está el PSC, que en 2017 apoyó la aplicación del 155 en Cataluña.

La tercera incógnita es si ERC se desentenderá a partir de ahora de la moción de confianza a la que se comprometió para media legislatura. Tras su negativa a apoyarle los Presupuestos, Pere Aragonès podría entender que queda con las manos libres para acabar su mandato. La CUP insiste en que el acuerdo de investidura sigue en vigor, pero parece absurdo que Aragonès se someta dentro de año y medio a una moción de confianza en el Parlament, como establecía el pacto con los 'cupaires', si la confianza en sí ya se ha retirado al intentar tumbar los Prespuestos de la Generalitat.

Fuente: El Confidencial