Del pesimismo de la primavera de 2020, cuando todo se fue por la borda, a unas previsiones tan optimistas que vislumbran récord. La temporada de 2022 se convertirá en la mejor de la historia si se cumple el pronóstico de altos directivos que capitanean los buques insignia del turismo de lujo de Marbella y su área de influencia.
Jorge Manzur, director general del Anantara Villa Padierna, avanza que para el próximo año se superarán “con creces” las cifras de 2019 e incluso de 2018, el año récord de la hotelería de lujo. Hay que tener en cuenta que este fue el mejor ejercicio económico para la hotelería cinco estrellas marbellí, una de las más completas y prestigiosas de Europa, con 20 hoteles de esta categoría si se incluyen los municipios vecinos de Benahavís, Estepona y Mijas.
El nuevo decreto 'El Dorado' de los hoteles: vaticinan márgenes de rentabilidad del 40% Agustín Rivera. Málaga
“El optimismo es general. El desafío es cerrar al nivel de 2018. Se está funcionando mucho mejor de lo que se esperaba, con un nivel de ocupación muy alto y un fuerte gasto de los clientes”, explica Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches Marbella, que ha reunido esta semana a varios directores de establecimientos de lujo de Marbella, junto a la patronal hotelera de la Costa del Sol, para radiografiar este segmento turístico.
Cinco cadenas 'top'
Marbella todavía adolece en su turismo de lujo de la presencia de reputadas marcas hoteleras internacionales. Este hándicap se encuentra en vías de solución con el anuncio de varios proyectos en la ciudad que reforzarán su prestigio turístico: se trata de las cadenas Four Seasons, Hyatt, V (Starwood) y Hard Rock.
El apetito de los fondos de inversión por los activos hoteleros de Marbella no para de crecer. Al principio de la pandemia, estas compañías se frotaban las manos ante la posibilidad de poder comprar por debajo de precio. La realidad se ha impuesto. Los hoteles han sabido resistir, no han vendido a precio de descuento y se están adquiriendo establecimientos de lujo incluso a un precio más alto que el de antes de marzo de 2020.
"Hay que estar pendientes de cómo evolucione la pandemia y de que se consiga completar la vacunación en todas las áreas del mundo"
El Hotel Los Monteros, uno de los pioneros de los establecimientos de lujo de Marbella, ha contado este mes de agosto con una ocupación del 98%, frente al 94% de 2019. Sus tarifas han aumentado, de media, un 5%. Eso sí, los costes operativos (los laborales y los energéticos) han crecido cerca de un 20%.
Fernando Al-Farkh, director general de Los Monteros, es moderado en sus previsiones de cara a 2022. “Todavía hay demasiadas incertidumbres. Es fundamental el movimiento de países con absoluta libertad. Hay que estar pendientes de cómo evoluciona la pandemia y de que se consiga completar la vacunación en todas las áreas del mundo”.
La necesidad de una mejor comunicación con Málaga, un destino pujante en los últimos años, también se ha convertido en una de las mayores demandas para el sector turístico de Marbella, que aún no entiende cómo la ciudad costasoleña es el único municipio de más de 100.000 habitantes de toda España que carece de comunicación ferroviaria.
La congestión diaria de la carrera nacional 340 no ayuda a que exista una mejor interrelación entre las dos ciudades. El tren no solo permitiría contar con un gran aliciente para el turista de alto poder adquisitivo que demanda una actividad cultural en Marbella, que es limitada, frente a la gran urbe de los museos en que se ha convertido Málaga, sino también para los trabajadores de los hoteles de lujo que se desplazan todos los días desde la segunda ciudad andaluza a Marbella.
"El microclima, la segmentación de su oferta y la ciudad-jardín que es resultan claras ventajas para el destino Marbella"
“No hay que olvidar que el nivel cultural sube con el nivel económico. Tenemos envidia sana de cómo Málaga se ha transformado. La N-340 se ha convertido en un gran tapón para nuestros recursos humanos y hay que hacerse a la idea de que no habrá tren al menos hasta dentro de 10 años”, cuenta José Luque, presidente de Aehcos (Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol) y director general de Fuerte Hoteles, cadena andaluza radicada en Marbella.
El microclima, la segmentación de su oferta y la ciudad-jardín que es resultan claras ventajas para el destino Marbella, referencia vacacional en todo el mundo, que cuenta también con el problema del asentamiento de bandas internacionales y del deterioro de sus playas, como admite Luque. La presencia de las marcas mundiales hoteleras de lujo provocará un aumento de los precios de las habitaciones y se prevé que los fondos sigan viendo la ciudad como una inversión apetecible de primer orden.
Fuente: El Confidencial
