La canción viral del coronavirus de un sacerdote: «Hay covid pa’ti hay covid pa’mi»

Los gobiernos de medio mundo han llevado a cabo todo tipo de campañas en el último año dirigidas a fomentar el uso de la mascarilla entre la población. Este accesorio, junto a la distancia social y al lavado de manos, se ha convertido en la mejor herramienta para evitar la propagación del coronavirus y tratar de no contagiarse.

Pero no son los funcionarios y responsables públicos los únicos que tratan de hacer llegar este mensaje a los ciudadanos. También otros agentes sociales se implican en hacer lo posible por prevenir el contagio con el covid-19. Y el último que se ha unido a esta larga lista es un sacerdote costarricense, que ha compuesto una canción que se ha hecho viral.

Al ritmo de la famosa canción 'Sopa de caracol', el padre Sergio Valdeverde Espinoza ha compuesto una letra que invita a los feligreses a usar la mascarilla. El religioso, que es el encargado de la Parroquia Cristo Rey del Universo, en San José, la capital de Costa Rica, ha versionado esa famosa canción del siglo pasado y se ha convertido en un éxito en las redes sociales.

"Sin la mascarilla, covid"

El sacerdote ha cambiado la letra, que ahora suena así: "Sin la mascarilla, hay covid pa'ti, hay covid pa'mí; no te la vayas a quitar, porque sino… ¡sube, sube!" Y, además, añade un aviso para quienes no cumplen con las normas: "Te tienes que cuidar, te tienes que apartar, sino al hospital vas a ir a parar; y si te descuidas, te hago el funeral".

El éxito del padre Valdeverde ha sido tal que el propio autor de la letra original en español, Juan 'Pilo' Tejeda, quiso grabar esta versión con el sacerdote. Tal y como publica Teletica, el padre Valverde se encontraba en Costa Rica y 'Pilo' Tejeda en Honduras, pero eso no fue óbice para que pudieran versionar su famosa 'Sopa de Caracol' a dos voces contra el covid-19.

Hernán 'Chico' Ramos fue el creador de esta canción a finales de los años 80, pero fue Juan 'Pilo' Tejeda y su Banda Blanca quienes la hicieron famosa en español en el año 1991. Ahora, tres décadas después ha servido para luchar contra el coronavirus: cualquier herramienta es bienvenida si, con ella, se consigue acabar con el virus.

Fuente: El Confidencial